Las baldosas de cemento son baldosas de colores que suelen utilizarse como suelo por sus propiedades antideslizantes. Estas baldosas mates con dibujos son bonitas y prácticas tanto en edificios residenciales como comerciales. Debido a su singular proceso de envejecimiento, cada baldosa tiene un carácter diferente.
Tienen su origen en la antigua Grecia. Tradicionalmente, se fabricaban con calor y se pintaban con pigmentos naturales. Gracias a esta técnica especial, las baldosas de cemento pueden tener colores sólidos que no se decoloran fácilmente. Desde entonces, las baldosas de cemento se han utilizado mucho en Europa. Ahora, el cemento es cada vez más popular en Estados Unidos. Con nuestras colecciones de baldosas de cemento, puede crear un aspecto único y auténtico para su cuarto de baño, cocina o salón.
Uso de baldosas de cemento
Las baldosas de cemento son perfectas para salpicaderos, suelos y revestimientos. Su mayor ventaja es su durabilidad. Las baldosas de cemento son muy gruesas en comparación con las baldosas tradicionales de piedra natural, lo que las hace más difíciles de romper o agrietar.
Además, son eficientes desde el punto de vista energético. A diferencia de la cerámica, que requiere mucho calor, el cemento se moldea a mano, por lo que es más respetuoso con el medio ambiente.
Las baldosas de cemento pueden no ser ideales para exteriores, especialmente en climas más fríos. Si se colocan en patios, porches o jardines, pueden desarrollar grietas debido al frío. Aunque estas grietas naturales forman parte del carácter rústico del cemento, es algo a tener en cuenta si prefieres un aspecto más prístino.
Diseño
Las baldosas de cemento presentan una amplia gama de colores y dibujos, a diferencia de las piedras naturales. Debido a su rica historia, las baldosas de cemento vienen en una variedad de diseños tradicionales y modernos. También puede personalizar los diseños con los colores y patrones de su elección.
A diferencia de las baldosas de cerámica, que tienen una superficie pintada, los colores se difunden profundamente en las baldosas de cemento. Como resultado, son duraderas y muy resistentes.
Instalación
Uno de los principales inconvenientes de las baldosas de cemento es su instalación. A diferencia de otras baldosas, la instalación de baldosas de cemento puede ser más complicada y costar un poco más que la instalación media.
La baldosa de cemento media tiene un grosor de 5/8 pulgadas y es bastante pesada. Si piensa colocar las baldosas en una pared, asegúrese de que ésta pueda soportar su peso. Le recomendamos que calcule el grosor si va a instalarlas en el suelo. La nivelación es crucial si piensa instalar las baldosas con otros materiales.
Además, es importante sellar el cemento adecuadamente debido a su naturaleza porosa. Un sellador adecuado no sólo protegerá contra las manchas, sino que también preservará el color de la baldosa. Si no se sella, es más vulnerable a las manchas que otras piedras naturales o la cerámica. El sellado es especialmente importante para los salpicaderos de cocina, ya que los azulejos pueden mancharse fácilmente con grasa o aceite. La única forma de quitar una mancha de cemento sin sellar es lijarlo.
Recomendamos sellar las baldosas antes de aplicarlas a una pared o suelo. Debe sellar cada baldosa tres veces antes de aplicarla.
Mantenimiento
Después de la instalación, es posible que sus baldosas necesiten un resellado periódico, sobre todo si están en el suelo de una zona de mucho tránsito. Una buena forma de comprobar si sus baldosas necesitan un nuevo sellado es verter agua sobre ellas. Si absorben el agua, es hora de volver a sellarlos. En el caso de los suelos, recomendamos sellarlos de 2 a 3 veces al año. Para las paredes, basta con sellarlas una vez al año.
Volver a sellar es bastante fácil. Con una esponja, basta con pasar lentamente el sellador por las baldosas y dejar que se sequen. La belleza de estos azulejos hace que merezca la pena el esfuerzo.